Muchos campamentos mueren antes de nacer, ¡por falta de dinero! Es difícil aceptar que algunos campamentos no pueden llevarse a cabo porque, aunque cuenten con un buen programa y consejeros dispuestos, la falta de fondos impide su realización.
A pesar de la disposición de los acampantes y sus familias para cubrir sus gastos, organizar un campamento se vuelve complicado sin un fondo de reserva que abarque el anticipo del lugar, el transporte, los materiales y la capacitación de los consejeros.
Por esa razón, le recomiendo que, de ahora en adelante, organice su campamento con la precaución de garantizar recursos para el próximo evento. A continuación, le describo cómo lograrlo:
Presupueste excedentes
Cuando presupueste, apunte a más que el equilibrio; asegúrese de que los ingresos dejen un excedente. Este margen no es ganancia inmediata, sino un fondo crucial para futuros campamentos. Este enfoque, clave en la operación empresarial, es también vital para un ministerio sostenible.
Levante fondos
La gente prefiere invertir que gastar. Recientemente, donantes locales e internacionales invirtieron en el campamento de una escuela cercana al crematorio de mi ciudad. Contribuyeron con alegría al verlo como una inversión en la vida de los niños. Si su presupuesto cuenta con el respaldo de donantes, y no solo con las cuotas de los acampantes, podrá construir reservas.
Administre con conciencia
Aunque el refrán dice que «lo bueno cuesta», «lo bueno» no es sinónimo de caro. Vale la pena explorar opciones y comparar precios. La generosidad en el campamento es posible sin extravagancias, invirtiendo sabiamente. Por ejemplo, en lugar de reproducir los materiales en un centro de copiado, se puede obtener un mejor precio con algún miembro de su iglesia que cuente con el equipo adecuado.
Celebre este evento y el próximo
Casi nunca se da un informe económico a quienes participan del evento. Si usted logra un excedente para el próximo campamento, puede anunciarlo a donantes, consejeros y acampantes.
Pueden celebrar que la bondad de Dios y la buena mayordomía les permitió disfrutar su campamento y podrán bendecir a otros con un próximo evento.
Renueve su perspectiva
Reconocer la posibilidad de excedentes en un entorno acostumbrado a quejarse de escasez puede parecer ilusorio. Yo compartía esa visión hasta que fui desaado a pensar de manera distinta y a entender la disponibilidad de recursos desde una perspectiva renovada.
Jerry McNellis, mentor y consultor de planifcación, me explicó su amplia generosidad al otorgar becas diciendo:
Trabajo bajo el paradigma de la abundancia, no de la escasez”. Sus palabras me recordaron las palabras de Pablo: «Pero todo lo he recibido y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis, olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios. Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.» — Filipenses 4:18-19
¡Vivamos bajo el paradigma de la abundancia y sigamos bendiciendo a muchos con campamentos cristianos!

